Cuentos con Colores

Cuentos con Colores

 Todos los años en septiembre, en mi trabajo festejamos la semana de la lectura, y como ya conocen de mi perfil scout, siempre se me encarga la lectura o producción de algún cuento. Es así que durante y luego de la pandemia las docentes trabajaron con los chicos con el monstruo de colores también conocido como el monstruo de las emociones, ¿lo conocen al cuento?; ¿no?, entonces léanlo o mejor aún, véanlo aquí, es hermoso:


Y de esa manera, casualidad o no, los chicos quedaron todos flechados “con los colores”, quien los diría. Es por eso que para este año seleccioné una serie de cuentos donde los personajes juegan con los colores. Espero les guste.

 Bien, empecemos.

Había una vez un ratón azul, sí, leíste bien, un ratón azul, ¿qué, no me crees? Pasa y mira:

… y un poco más allá, en otro barrio, vivían un hombrecito verde y su pájaro



¡Ups!, el guardián de la leyenda dice que es la hora de dormir y le encargó el cierre a Andrés. Así que hasta la próxima.




 

 


Todo Saldrá Bien

 Hola a todos. ¿Cómo están?, espero que en familia, mas que bien, y disfrutando, pero primero lo primero, y para aquellos que me leen (la esperanza de todo escritor) les cuento que soy argentino y hoy es un día especial y de fiesta para nosotros. así que...

¡FELIZ DIA DE LA PATRIA!


No creo que haya una foto mas simbólica con mástiles de tacuaras de un campamento que esta para nosotros los scouts, en este caso, la bandera Argentina, la de Misiones y la Scout.

Pero no es por esto que escribo hoy, sino porque estoy haciendo un modulo scout (curso para adultos), aprovechando el feriado y la tranquilidad de este hermoso día, y como ya es costumbre en la virtualidad que además de los documentos oficiales que nos envían para leer y estudiar, los formadores y tutores incluyen videos a modo de guía, inspiradores, etc. Es así que me olvide de sacar el modo de continuo de Youtube, el botoncito que dice "Reproducción automática activada" y sin querer queriendo terminé distrayéndome un poco mas de la cuenta hasta que apareció este video que es el que les quiero compartir.

Sinceramente espero les guste a Uds. tanto como a mí y lo disfruten en familia. Hasta la próxima. 



Actividades con Distanciamiento 2

 Actividades con Distanciamiento 02

 Continuando con los juegos con distanciamiento, esta vez le toca el turno a aquellos un poco más tranquilos, de esos con el papel en la mano, o una gran hoja o lona para dibujar o rayar, etc.

 1.- El Clásico Tuti - Fruti

 Parte 1: El juego

Tuti – Fruti, en versión clásica

¿Quién no jugó al Tuti Fruti de niño o adolescente?, si, en los ratos libres en el aula, en los recreos, reuniones de primos (en la niñez), reuniones de “amigos/as” (adolescencia). ¡Qué tiempos esos! Si Ud. que está leyendo no entiende nada es porque tal vez lo conoce con otro nombre, pero la diversión es la misma.

 Paso a explicar.

Primero: Tomar un papel en blanco y armar una tabla semejante a esto:

Que por supuesto puede ser mucho más variada.

Segundo: se establecen las reglas del juego, por ejemplo, donde dice Planta, se pueden colocar nombres de plantas, flores u árboles, eso es para no hacer una tabla muy grande, donde dice animal, solo pueden ser animales reales o extintos, pero no ficticios (como el clásico unicornio) e incluyen insectos.

La última columna, la de total puede o no estar, pero sería bueno que se deje un pequeño margen para ir registrando los puntos obtenidos.

Tercero: se establecen los puntajes del juego que generalmente suele ser como estos, 10 puntos en caso de ser original y nadie más tiene ese nombre, animal, etc., 5 puntos en caso de coincidir con otros jugadores y 0 puntos si no se ha puesto nada.

 ¿Cómo se juega?

Se juega por rondas y tiempo, al que le toca en turno dice “A” en voz alta y el resto del abecedario en silencio, otro jugador lo detiene con “stop” o “parar”, el primero dice en cual letra quedó y esa es la primera letra para rellenar la fila, otro jugador coloca un cronometro y a jugar. Otra variante para definir con que letra jugar es usando una ruleta que contenga justamente las letras del abecedario, o sino colocar papelitos doblados dentro de un sombrero o semejante donde cada papel tendrá una letra del abecedario. ¡A jugar!

Por ejemplo si fuese la letra “M”,

El jugador 1 lo rellenaría así:

La jugadora 2 lo rellenaría así:

La jugadora 3 lo rellenaría así:

Al verificar lo que han puesto cada uno, todos tienen 10 puntos en nombre ya que son todos diferentes, en país igual excepto la jugadora 3 con 0 puntos, en color la jugadora 2 lleva 10 puntos y los demás solo 5 puntos, etc. Se suman estos puntos y se anota en total, luego al finalizar todas las rondas aquel que haya sumado más puntos gana.

 Tuti – Fruti, versión en equipo y por postas

Esta versión promueve la locomoción y la agilidad mental (áreas de crecimiento Corporalidad y Creatividad)

Si ya comprendieron el clásico juego, este es igual pero en este caso por equipos. A cada miembro del mismo le tocará solamente una columna del juego, que deberá rellenar en su turno, para que luego continúe su compañero/a con la columna siguiente y así sucesivamente y para ello necesitaremos de un pizarrón o cartulina o cartón grande. Se arman 2 o más equipos que colocados en filas, o sentados según el protocolo, a la orden del educador los primeros salen corriendo, atravesando unas postas, y completan la primer columna del juego (por ejemplo "nombre con "A"), luego vuelve a la fila, dando lugar a su compañero de equipo para salir y completar la segunda columna (ejemplo "país con "A").. y se repite hasta que uno de los equipos diga "COMPLETO SIEMPRE MEJOR" o “SIEMPRE LISTOS COMPLETO” o...

 Parte 2: El Marco Simbólico

Para el marco simbólico la mejor referencia para mi gusto personal es “Alicia en el país de las maravillas” de Lewis Carroll. ¡Ojo eh!, el libro, no el dibujo animado de Disney. En general todo el libro es una referencia a un sueño (¡ups, eso fue spoiler!) pero aunque hay muchas mejores escenas, como lo había dicho, para mí es cuando cae por el agujero del conejo, aunque cualquier otra parte sirve ya que todo el tiempo Alicia hace referencia a conocimientos previos.

 2.- Encontrando al Oso Baloo

 Parte 1: El juego

Si no quieren leer esta parte, es decir les da fiaca, pueden ver este video de un señor que lo explica bastante bien.

Ok, empecemos, lo primero es hacer una gran cuadricula central, para ello se puede usar un pizarrón, o una cartulina, o un cartón, lo importante es que sea grande.

Algo como esto:

En realidad no importa mucho las cantidades de columnas y filas, solo que sean las más que se puedan dibujar. Segundo, se consiguen dos lápices, o biromes, o marcadores o tizas de distinto color.

¿Cómo se juega?

Generalmente se arman dos equipos, pero puede ser individual también. Como están sentados en círculo (según protocolo), digamos que a la izquierda un equipo y a la derecha otro, o por simple numeración 1-2, etc., detalles, detalles…

Se coloca en el centro del circulo el papel con la cuadricula y pasa el primero de un equipo y coloca en cualquier lugar la letra “o”, luego pasa el primero del otro equipo y coloca la letra “s”, y así sucesivamente hasta ir llenando y que casi ya no haya espacio donde colocar letras. Es allí donde comienza la estrategia, pues al colocar la letra que falta para formar la palabra “oso” se gana un punto. Si de casualidad, al formar esta palabra da lugar a seguir formando otras, el jugador de turno continua hasta no poder más.

Algo así:

Y luego:


Parte 2: El Marco Simbólico

Saliendo nuevamente de los clásicos, para este caso podría ser el dibujo animado “Buscando a Nemo”, situación en donde un padre (o adulto responsable) es capaz de cruzar el océano para encontrar a su pequeño aunque este no lo valore. Es más si antes de comenzar el juego se habla de Nemo, se podría cambiar la palabra oso por Nemo.

 

3.- Dibujar en la cuadricula,

3.1.- Agrandando un dibujo

 Parte 1: El juego

Es simple, se les entrega a los chicos un dibujo cualquiera que sería mejor en blanco y negro, y aquí ya queda a criterio de los educadores si se lo dan con la cuadricula dibujada encima o sin ella. Luego se les explica que deben copiar ese dibujo en una hoja mayor cuadro a cuadro y de a turnos, y al finalizar, pintarlo si se lo desea.

Ideas de dibujos:

 

Como siempre pueden buscar más dibujos en internet, ideas hay muchas.

 Parte 2: El Marco Simbólico

¿Qué les parece esa parte donde “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry, en el capítulo II le pide al piloto que le dibuje un cordero?

 3.2.- Dibujando el mapa del lugar

 Parte 1: ¿El juego?

No estoy seguro de llamar juego a esta actividad pero les cuento que el año pasado en el 2020, en el contexto de la pandemia, hice una capacitación dirigida a los scout sobre Cartografía con el profesor Humberto Capecci  e imagino que la mayoría de Uds. también. En un momento del mismo, el profe sugiere una actividad para hacerla con los chicos en el patio scout, transcribo aquí lo que anoté en ese instante.

Primero hay que entender cómo se puede dibujar un mapa propio

Se trata sobre la ubicación espacial para dibujar un mapa para cualquier zona o lugar. El punto central es donde estoy parado y el norte es hacia donde miro en estos momentos sin importar hacia donde es el norte real. Las estrellas, o llamadas de atención, son los lugares destacados, como por ejemplo el norte puede ser el árbol en el medio del patio que estoy viendo, luego lo que está detrás de mí es el baño, etc. y se miden en ángulos (y de ser posible en pasos o metros) partiendo desde el norte dibujado. Una vez terminado el dibujo, se lo puede comparar con un mapa real, y allí puede que el norte geográfico no coincida con el norte mío. Pero mi dibujo es mi dibujo y el mapa es mío para orientarme.


Esta idea es ideal para zonas de acampe, o para ubicarme de cómo ir a la escuela, etc.

 Parte 2: El Marco Simbólico

Tenemos dos marcos para elegir en “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry. 

Primero, cuando visita al astrónomo, que es quien descubrió al asteroide B 612, planeta del Principito, pero debido a su forma de vestir, no le dieron crédito a sus conocimientos, sin embargo, posteriormente realizó la misma presentación, pero con vestimentas acordes con su profesión y la información fue aceptada por los participantes del congreso. Esto nos hace reflexionar sobre los prejuicios y la importancia que tiene la apariencia sobre el conocimiento.

Segundo, cuando visita al geógrafo, quien posee un gran conocimiento sobre la geografía de su planeta, pero tristemente no es capaz de explorar los territorios fuera de su entorno. Con su comprensión teórica de la naturaleza, le informa al Principito que lo más probable es que su flor estuviese amenazada y posiblemente ya no existiera más su planeta (el del Principito). Como reflexión final resulta que este tipo de personas tienen muy poca empatía y revelan información de una manera tan técnica que se olvidan del sentimiento humano.


 Parte 3: El recupero

Para todos los juegos hay que hacer los recuperos, a cargo de los educadores.

Hasta la próxima. Dejen en los comentarios sus ideas, opiniones o un simple saludo y también de donde son, gracias por leer. Nos Vemos.


Actividades con Distanciamiento

 Actividades con Distanciamiento

 

Por fin llegó marzo, las clases han regresado y los grupos scout empezaron a llenar los patios otra vez, pero esta vez… con “Distanciamiento Social”.

Es que el año pasado nos tuvo a todos encerrados, y aunque en este ya está permitido juntarnos, todo debe ser con el debido protocolo y nuevas reglas de convivencia, pero por supuesto con la misma alegría de siempre.

¿Y qué quieren los chicos?, pues jugar, también charlar interminablemente, y jugar, o sino cantar hasta quedarse afónicos, y no sé; tal vez... ¿jugar?, enloquecer de alegría saltando y bailando (con distanciamiento social, obvio), y por la dudas ya que estamos; jugar, y que se yo; aprender algo nuevo, y porque no… jugar, en fin… ¿ya dije jugar?

Antes de iniciar se da por obvio, que los chicos, niños y niñas, scout y demás jóvenes están ubicados como lo indica esta figura que nos brindó Scout de Argentina:

 


 

¡A pasarla bien!

Ideas, hay muchas, juegos y actividades también, pero para esta ocasión he seleccionado algunos que requieren un poco de movimiento.

¡Empecemos!

 

Juegos que requieren de movimientos:

·        El teléfono descompuesto, pero con latitas

·        El espejo trincado, como variante del teléfono descompuesto

·        Tierra, mar y aire: saltar de un lugar a otro

·        La fotografía (juego de memoria)

  

El Teléfono Descompuesto

(Con latitas)

 Parte 1: El juego

¿Necesito explicar este juego?, ok, ok, para aquellos que no tuvieron infancia… es el clásico juego donde se le dice a una persona en modo susurro una frase cualquiera en el oído con mucho cuidado de que los demás no lo oigan, y luego este, haciendo lo mismo se lo dice a otra, y esta otra repite el proceso, hasta que la última finalmente lo dice en voz alta. Sería muy raro que llegue la frase o mensaje original al último, y eso precisamente es la gracia y la diversión del mismo.

Ahora bien, la versión original no respeta el distanciamiento social, ¡por favor, qué tiempos aquellos!, por eso esta sugerencia de hacerlo con los teléfonos construidos con dos latitas o vasos de plásticos unidos por un hilo. Entonces, que el hilo sea de 1,5 metros de largo, justamente para garantizar la distancia minina requerida. Y lo ideal es hacer muchos, repartirlos antes de empezar y cuando le toca el turno, a los jugadores, ya saben lo que tienen que hacer, uno de ellos se lo coloca sobre la boca y el otro en un oído y estando el hilo tenso se dice el mensaje.

Suerte con la diversión.

Esa fue la primera variante, en donde hay muchos teléfonos de latitas. Digamos que el grupo scout ya los tenían de antes, o en su defecto se les solicitó a los beneficiarios que lo construyan ya sea en sus casas o allí mismo antes de empezar a jugar, siempre con la mirada atenta de un adulto responsable, por supuesto.

Una segunda variante sería cuando solo hay uno o quizás dos pares de teléfonos de latitas y con un hilo muy largo, se hará que vayan pasando por turnos y de a uno para dar y recibir el mensaje secreto.

Una tercera variante, en caso de no tener “esos teléfonos”, o simplemente para hacerlo “un poco más difícil o entretenido”, es que, los chicos usen LSA (Lenguas de Señas Argentinas).

 Parte 2: El Marco Simbólico

¿Se acuerdan cuando Mowgli fue raptado por los monos?, y vio a un pájaro sobrevolando alrededor ¿Qué le dijo al ave? Funcionó, ¿verdad? Porque el mensaje llegó hasta sus amigos que fueron a rescatarlo.

 


 El Espejo Trincado

(Como otra variante más del teléfono descompuesto)

 Parte 1: El juego

Consiste en hacer movimientos, bailes, morisquetas, o todo eso junto delante de otra persona, esta deberá hacérselas a otra, y así hasta el último quien mostrará a todos los que entendió. Como es un juego visual, todos los participantes de la ronda deberán de estar de espaldas al centro, y solo se miraran entre si y al centro los que participan de la consigna y luego de traspasado “el mensaje” inmediatamente volverán a estar de espaldas. Hasta el último participante.

Otra variante, más participativa, es jugarlo al estilo Simón dice, donde un elegido hace algo y los demás lo imitan

 Parte 2: El Marco Simbólico

Este juego tiene dos marcos simbólicos. El primero, si se quiere tomar el juego como un mensaje propiamente dicho se debe utilizar el del teléfono descompuesto anterior.

Pero el segundo es cuando Kaa empieza a bailar hipnotizando a los monos luego de rescatar a Mowgli (¡Si, lo sé!, El resultado de ese “baile” es un poco tétrico).

 


 

Tierra, Mar y Cielo

(Cambiar de lugar saltando)

 Parte 1: El juego

Una vez colocados todos en sus posiciones, se establece dónde está la Tierra, donde el Mar y donde el Cielo. Por ejemplo, donde están parados es Tierra, un salto hacia adelante de ese lugar es Cielo y un salto hacia atrás de la Tierra es Mar. También pueden saltar hacia los costados, donde están es Tierra, a la derecha Cielo y a la Izquierda Mar, o cualquier otra variante que se les ocurra.

El juego consiste en que un elegido que puede ser el mismo educador o algún beneficiario diga en vos alta y clara un animal, por ejemplo: vaca y si ya están en Tierra no deben de moverse de allí, luego dice delfín, y todos deberían de saltar al Mar, luego milano y todos deben de saltan al Cielo. A gusto de los que organizan se pueden poner prendas o no, pero la gracia del juego es que sea lo más rápido que se pueda, y que se mencione animales del mismo origen para engañar al desprevenido.

 Parte 2: El Marco Simbólico

En esta ocasión y para salir un poco de los clásicos libros siempre nombrados en el ámbito scout que son, El libro de las tierras vírgenes y El Principito, sugiero: Las Aventuras de Simbad el Marino. Por tanto el educador a cargo del marco simbólico debería decirles algo como lo siguiente…

“Simbad el Marino, fue un hombre con un gran espíritu de aventura, que se hizo a la mar para conocer otras tierras, otros cielos y otros mares, en busca de todo tipo de tesoros y aventuras, hacer nuevos amigos y ver todo tipo de animales. ¿y saben que animales vio en sus viajes?...”

O también se puede usar como marco el relato de cuando los animales se clasifican en parejas por orden de su origen (mar, tierra o cielo) en el Arca de Noé.

 


 

La Fotografía

(Juego de memoria)

 Parte 1: El juego

Este juego tiene varias formas de hacerlo, pero todas son de memoria.

Primero: un elegido se aleja del circulo o solo se pone de espaldas para no ver, los otros pueden ponerse en diferentes poses, colocarse objetos como un anteojo de sol o un gorro o sostener algo en la mano, etc. Luego el elegido los observa por un tiempo prudente para memorizar todo y se aleja de nuevo o les da la espalda y los que quedan cambian de posición, de gestos o se quitan lo que tenían puesto, o se intercambian entre ellos de posición o de lugar o de elementos como por ejemplo, si Juan tenía un gorro, ahora el gorro lo tiene Martín, y María ahora está en el lugar de Sofía, etc.

Segundo: el clásico juego scout de memoria que consiste en colocar dentro del círculo u otro lugar específico pero a la vista de todos, varios objetos sin que los vean los beneficiarios, luego darles un tiempo de observación, hacer que vuelvan a cubrirse los ojos, cambiar de lugar o quitar o agregar un objeto, y a recordar que es lo había en ese lugar. ¡Suerte con esa!

Tercero: el bien conocido juego del memotest, que consiste en formar una cuadricula con varias imágenes distribuidas al azar, pero con la salvedad de que siempre hay dos imágenes iguales. Por turnos, un jugador podrá acercarse a la cuadricula y dar vuelta dos imágenes cualquiera, si coinciden, es decir si son iguales, gana un punto y las mismas se retiran del juego, si no son iguales, el jugador deberá voltearlas nuevamente pero no podrá cambiarlas de lugar. ¿Qué? ¿Que no tienes ninguna imagen para armar tu juego?, no importa, usa estas.

¡Que se diviertan!

Parte 2: El Marco Simbólico

¿Sabes quién fue Kim, y cuáles fueron sus proezas?

 


 

Parte 3: El Recupero

Para todos los juegos no se olviden del recupero, que queda a cargo de los educadores quienes sabrán cómo hacerlo.

 

 

Vocación de Payaso


Buenas a todos, ¡Feliz año nuevo 2021! ¿Cómo les ha tratado el 2020?, en fin, fuera pálidas, y en eso estaba cuando me reencontré con este viejo cuento dedicado a los peques, que sinceramente ignoro quien es el autor del mismo. Hoy, simplemente les quiero compartir para que lo tengan en cuenta en alguna actividad. Sin más, que lo disfruten.


 Vocación de payaso

Cuando a Martín le preguntaban qué querría ser cuando fuera grande, él contestaba entusiasmado: “cuando sea grande, voy a ser payaso”. Ante esta respuesta, las personas invariablemente soltaban una carcajada y le volvían a preguntar: “no, de verdad, ¿qué vas a ser cuando seas grande?”. Al pobre Martín nadie le tomaba en serio su vocación de payaso. Especialmente su papá, que quería que fuese futbolista, y por ese motivo lo anotó en una escuela de fútbol.

 

A Martín no le quedó más remedio que asistir a las clases de fútbol tal como quería su papá. Pero por más esfuerzo que le ponía, no lograba patear bien la pelota, ni recibir bien un pase, ni mucho menos atajar un tiro al arco o hacer un gol. Evidentemente, el fútbol no era lo suyo.

 

Un día, cuando iba camino a sus clases de fútbol, un panfleto se le cruzó por el camino. Era el anuncio de una escuela de payasos que se abría en su barrio. Y, oh casualidad, los horarios de la escuela de payasos eran los mismos que los de la escuela de fútbol.

 

Una idea traviesa invadió su mente. “¿Y si voy a la escuela de payasos en lugar de ir a la de fútbol? Total, nadie se va a enterar”. Así lo hizo, y efectivamente, nadie se enteró. Comenzó a faltar a las clases de fútbol para ir a aprender malabares, piruetas, magia y toda clase de payasadas. Martín estaba fascinado, y ni su papá ni su mamá tenían la más mínima sospecha de su travesura.

 

Tan bien le iba a Martín con su carrera de payaso, que enseguida empezó a trabajar en una plaza y a ganar fama con su espectáculo. El Payaso Polvorita (ese era su nombre artístico) se había convertido en una de las principales atracciones de los domingos en la plaza principal del pueblo. Cada vez que tenía que irse de su casa para actuar en la plaza, escondía en la mochila su maquillaje, su nariz roja, sus zapatos gigantes y su ropa de colores, y le decía a sus papás que tenía que ir a jugar un partido de fútbol. Y ellos, de lo más contentos. Hasta el día en que, atraídos por la curiosidad, quisieron ir a ver el espectáculo del Payaso Polvorita, del que todos hablaban maravillas.

 

Los papás de Martín llegaron a la plaza y se ubicaron en primera fila para ver la función. No reconocieron a su hijo detrás del disfraz de Polvorita, y por suerte, tampoco él vio a sus papás entre el público. Éstos se divirtieron tanto con la función que casi les empezó a doler el estómago de la risa. Tras el espectáculo, el papá de Martín quiso ir a saludar personalmente al payaso, para felicitarlo. Martín estaba tras el escenario, terminando de sacarse el maquillaje, cuando de pronto vio a su papá acercándose. Se quedó congelado, igual que su papá al darse cuenta de que el Payaso Polvorita era, en realidad, su hijo Martín. Ambos se quedaron un rato mirándose sin saber qué decir, hasta que finalmente el papá rompió el silencio. Martín creyó que lo iba a retar, pero en cambio, le dio un abrazo y lo felicitó. “Me hiciste sentir muy orgulloso”, le dijo. “Cumpliste tu sueño de convertirte en payaso, aun cuando yo te quise obligar a cumplir el mío de ser futbolista. Espero que puedas perdonarme”.

 

Por supuesto que Martín lo perdonó, de la misma forma en que su papá lo perdonó por su travesura. Y desde ese día, toda su familia lo fue a ver actuar siempre que pudieron, y siempre se sentaban en primera fila y festejaban con carcajadas cada nueva payasada que Martín agregaba a su espectáculo.